¿Quién eres?

¿Quién eres?, Natacha Mardones. No te pregunte cómo te llamas, pregunte quién eres; soy estudiante de tecnología médica. No te pregunte lo que estudias, sino quien eres. Soy la mayor de dos hermanos. No te pregunte si eras hija única, ¿Quién eres?, Soy un ente creado por Dios según mi manera de ver la vida. Está bien, pero no te pregunte quién o qué te creo, dime, ¿sabes quién eres?

¿Quién soy realmente? Creo que es una pregunta que todos alguna vez nos hemos hecho, es muy difícil de responder, sin embargo he pensado un poco en ella. Creo que soy todo lo que pueden ver, soy todo lo que hago y todas las maneras en las que me comporto, creo que soy todo lo negativo y todo lo positivo que hay en mí, creo incluso que a veces no sé quién soy ni para donde voy, pero que justamente ahí está la respuesta, ¡Eso es lo que soy! Porque si el día de hoy alguien me dice que soy egoísta, entonces lo soy, si el mismo día alguien me dice que soy la persona más generosa, entonces igual es cierto, y si viene la persona que me dijo que era egoísta y me dice: Espera un momento, dije que eras egoísta y lo aceptaste, ahora te dicen que eres generosa y lo aceptas también, ¿acaso me mentiste? Obviamente no he mentido, es que soy lo que ves, soy cómo me comporto en ciertos momentos y eso no tiene por qué seguir un patrón monótono, si eso cambia no tengo porque dejar de ser yo, es que eso soy yo. Saber quiénes somos realmente es una de las cosas que tenemos que buscar en esta vida, conocernos, conocer nuestros límites para descubrir hasta donde somos capaces de llegar. Muchas veces pensamos que no podemos hacer algo, pero dime una cosa, ¿Lo intentamos? Si no lo intentamos, si no perseveramos, difícilmente podemos lograrlo, debemos intentarlo todo, ¡Todo! Hasta que algo dentro de nosotros, una voz que con el tiempo siempre logramos escuchar, una voz a la que muchas veces yo llamo Dios; nos dice ¡Basta! Entonces, es en ese instante que hemos llegado a uno de nuestros límites, cuando algo desconocido e intangible nos dice que paremos. Estamos en la búsqueda de nuestro propio yo y todo el resto existe sólo para distraer nuestra mente, para mantenernos ocupados… todo menos el amor. Porque el amor tiene también mucho que ver con quienes somos, con cuanto somos capaces de entregar, de sacrificar, de cómo todo lo que somos, se puede expresar en otro. Y quizás todo lo que digo no es así, quizás estoy equivocada, o quizás no, pero que no te extrañe si un día digo negro y al otro blanco, pues eso es lo que soy, siempre en la búsqueda de lo que se acomode más a mí, siempre intentando buscar mis límites, ver hasta dónde puedo llegar y seguir siendo lo que soy, lo blanco y lo negro.