Aprendiendo a SER...

Es raro dejar de ser para comenzar a SER, porque es difícil dejar todo atrás para comenzar de cero, es difícil imaginar todo lo que ahora se viene, aunque es mejor no imaginar nada, pensar que estamos bien y que quizás estaremos mejor, quizás digo porque no es un hecho, no existe… disfrutemos el SER ahora, porque ahora nos hemos quitado un peso de encima, y quizás las ganas de llorar siguen, pero es quizás de emoción, o tal vez por temor, temor por haber dado un paso, por dejar de pensar y comenzar a actuar, temor por lo que puede venir después del cambio, o lo que será el cambio. Es complicado dar ese paso, ese pequeño pero tan significante paso, dejar atrás lo que hacíamos porque sí, para comenzar a hacer lo que sentimos, lo que nuestro yo interno pide a gritos, porque hay que saber escucharlo, hay que tenerle compasión, porque él solo quiere ser feliz. Debemos comprender que somos seres de luz, espirituales y que todas las respuestas que buscamos o la mayoría de ellas quizás, están dentro de nosotros mismos, para encontrarlas debemos estar con nosotros mismos, valorar los momentos de soledad y aprender a escuchar los gritos del silencio. No venimos a esta vida a estresarnos, a trabajar, a andar apurados, a sentirnos superiores, ¡No!... venimos a este mundo a ser felices, sólo a eso, a disfrutar, a amar lo que hacemos y a los que tenemos a nuestro alrededor, a cambiar y a crecer como personas. Estamos en este mundo por cosas positivas, luchemos por la diferencia, luchemos por ir en contra del sistema… porque el sistema nos limita a ser negativos, a estresarnos, a dormir cuando hay que despertar y a seguir lo que solo ellos quieren que seamos y dejemos de SER.