viernes, 18 de mayo de 2012

Sólo abre los ojos...

Abre tus ojos, el día es hermoso, llueve, truene o salga el sol, tú eres dichoso de poder ver eso, es una verdad irrefutable, que estamos aquí y somos así. Es tan simple agradecer, sentirnos felices y creer. Porque todas las respuestas están en tu interior y sólo tu sabes el camino correcto, cuando aprendes a escucharte a ti mismo. Agradece que no solo observas la vida, ¡Que la vives! Que hay cada regalo al salir a la calle, ver el sol saliendo, las nubes avanzando, la luna sonriendo, las flores hablando. Se un niño nuevamente y sorpréndete, inúndate de inocencia y se libre, salvaje. Respeta tu cuerpo y respeta a los demás, sonríe, juega, no hagas daño… sigue el camino que las estrellas pintan para ti, síguelo y no te arrepientas de nada, acepta que eres vulnerable pero también que eres capaz de todo… llena tu corazón de amor y repártelo incluso a quienes no creen en el, a quienes se burlan de el, a quienes viven sin el, o que mejor dicho, no dejan que el amor se exprese.

¡Despierta! Date cuenta de todo lo que la pachamama nos ofrece y deja de vivir en un agujero sin salida, porque siempre hay una salida… abre tu corazón y se consciente, consciente de que solo las cosas que llenan el alma son las que trascienden… consciente de que eres tu quien vive, quien despierta a diario y quien puede decidir si quiere un cambio, ¡Cambia! Cambia para provocar un avance personal y no sigas por un camino que siempre es igual, que no trasciende más allá de lo que quizás nunca quisiste ser… Se humilde, se agradecido, se tu propia esencia, se feliz. Valora cada momento, a cada persona y cada sentimiento dentro de ti, contempla la vida que nace a tu alrededor, y busca el camino del amor, lo cual no es una persona especifica, un capricho o una simple satisfacción de tu propio ego, es amar a cada persona diferente, a quien pase por tu vida e incluso a aquellos que pensaron que te hicieron daño, pero que no saben que solo te hicieron crecer como persona, porque no guardaste rencor, odio o venganza, sino más bien una luz comprensiva que llena de amor tu alma y por ende gotea de amor al mundo entero, al universo y deja gotas que fluyen por el río que todo ser que VIVE en esta tierra es digno de beber, bebe de ese río lleno de amor y siente como este inunda tu cuerpo de luz, de pureza, de inocencia… Siente, siente, ¡Siente! Porque eso es lo que eres, no reniegues de lo que eres, un ser que siente y que por sentir olvida lo superficial de la vida y vive, vive para así no dejar de sonreír.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:)
v.