Pequeños consejos... que puedes no seguir.

La vida es tan incierta, las cosas tan cambiantes, los momentos tan impredecibles, pero esa es justamente la magia de vivir, ¡Que no sabemos que sucederá! Y es lo que nos debe dar ansías de seguir, de luchar, de continuar por nuestro sendero, por nuestro camino. Pero es que a veces se siente tan complicado, piensas y piensas y sólo para darte cuenta de que en realidad no sabes que es lo que realmente quieres, y te sientes fatal porque juras que todos saben lo que buscan menos tu. Entrar en uno mismo, explorar nuestros límites y nuestro ser. Nuestra esencia verdadera es mágica, somos seres llenos de luz y por ende destinados a hacer cosas con el corazón, a cambiar al mundo y no dejar que este nos cambie a nosotros. Debemos aprender a escucharnos y a hacer todo con amor, porque el amor lo puede todo, ¡somos grandes! Pero también debemos ser humildes con nuestra grandeza, ser grandes personas sin darnos cuenta de que lo somos. No debemos jugar con los sentimientos de los demás, porque los sentimientos son una de las cosas que nos hacen ser lo que somos, no juguemos con lo que otros son, debemos saber respetar al que se encuentra a nuestro lado, porque si hacemos eso, significa que somos conscientes de nuestra estadía por este mundo, significa que somos conscientes de que estamos aquí y ahora y de que cada ser que cambia, cada detalle de la naturaleza, forma parte también de nosotros mismos, de nuestra esencia que es tan universal. Si han jugado con tus sentimientos, tú no te preocupes demasiado, porque el que tiene un problema es el que te hizo eso, o involúcrate con el sano sentimiento de querer ayudarlo, de necesitar que esa persona sea consciente de que tanto daño te haga, tanto daño se hace a él mismo.

El hombre esta tan preocupado de “obtener tanto” que esta perdiendo mucho, siguen un circulo vicioso que jamás acaba, piensan que van ganando experiencia pero en realidad es la misma siempre, ya que no son capaces de cambiar el rumbo, de cambiar la manera de ver las cosas, y de darse cuenta de lo que tenían que aprender con lo que les pasa una y otra vez, porque están demasiado dormidos al estar demasiado insertos dentro de la sociedad. No se dan cuenta que siempre las mismas decisiones, siempre los mismos tipos de personas pero con diferentes rostros, son cosas que nos estancan, personas que sin querer nos prohíben avanzar en una búsqueda personal, personas que se encuentran detenidas o en otro circulo vicioso y que nos hacen estar de la misma forma, porque inconscientemente buscan que todos estén así, para no sentirse tan solos, porque no tienen la fuerza suficiente para avanzar, para romper las cadenas y para liberarse en un sentir positivo. Porque no se dan el tiempo de pensar, de sentir, porque pasan más tiempo viendo televisión, metidos en Facebook, yendo a fiestas donde es imposible hablar con el otro, donde su cuerpo, que debiera ser respetado por uno mismo, se llena de humo y cantidades excesivas de alcohol y donde su alma, se llena de malas vibras por los rumores, las calumnias, los engaños y la envidia que ronda en esos lugares. No es estar en contra de las fiestas, la música o el alcohol, para nada, pero el problema es que hacen todas estas cosas para olvidarse a si mismos, para olvidar sus problemas en vez de intentar solucionarlos, o para encajar en una sociedad que sienten que los rechaza, porque solo son capaces de ver lo negativo que llega a sus vidas. El problema no es las cosas que hacen, sino la razón por las que las hacen. Yo se que no soy quien para meterme en lo que el resto hace, pero es que veo tanto sufrimiento, veo que la sociedad esta tan podrida, que lo único que estoy haciendo, mas que criticar, es intentar buscar una razón y una solución, porque yo quisiera cambiar este puto mundo. Porque cuando miro a los ojos de ciertas personas escogidas al azar en la calle, veo un vacío, veo la falta de algo, veo tan poca conexión con ellos mismos y con la madre naturaleza, ¡veo tan poca consciencia! Están todos tan preocupados por el resto y tan poco por ellos mismos, estamos todos tan dormidos, tan sonámbulos, maltratamos nuestros cuerpos como si no nos quisiéramos a nosotros mismos, maltratamos nuestra alma como si no fuésemos capaces de ir más allá de… Todos decimos, “voy a cambiar”, pero no hay que decirlo, hay que hacerlo. Debemos apagar los televisores para aprender más, cerrar Facebook para ser más sociables, ir a una fiesta en la playa donde cada ser se conecte con él mismo y cuando hayamos logrado esa conexión frente al mar, cuando nos hayamos escuchado y logremos sentir el respeto que nosotros y los demás merecemos, entonces celebremos con alcohol y bailes bajo la fogata en luna llena, porque solo con esa consciencia sabremos hasta que punto beber, y compartamos nuestra copa de alcohol junto a nuestros problemas con otro ser que este allí presente, intentemos resolver las cosas y liberemos todas aquellas palabras que siempre quieren salir de nuestros labios, pero que los prejuicios, el miedo y el tabú de los problemas, no nos dejan liberar. No digo que todo lo que aquí he escrito sea verdad, tampoco digo que tu vayas por el camino incorrecto, lo único cierto que puedo decir es que quien es capaz de amar con el corazón más que con palabras, es un guerrero valiente, y que el amor, aunque muchos lo subestimen o ignoren, es la fuerza capaz de cambiar el mundo y hacer que todo gire en un entorno positivo.