¿Qué es esto? ¿Qué camino estoy recorriendo? ¿Por qué es tan difícil encontrar un rumbo?... no me estresaría, me relajaría y solo viviría los momentos mientras sobrevivo aquí, en esta apestosa ciudad, pero no, están todos a mí alrededor… presionándome, estresándome, simplemente evitando que me tome mi tiempo, porque piensan que me la paso haciendo nada cuando en realidad estoy en una gran lucha interior, en una crisis, en búsqueda de respuestas, de soluciones para ser más feliz. ¿Por qué la única forma de tomarse la vida con calma es siendo sola, viviendo lejos y sin nadie alrededor? ¿Por qué no puede ser aquí, junto a todos, junto a otros? A veces es necesario alejarnos de todo y todos para encontrar nuestro camino, porque acá dicen tanto, opinan tanto, persuaden tanto, reprimen tanto, obligan tanto, y hacen que tanto sea tan difícil. Justo cuando uno comienza nuevamente a estar bien consigo misma, escuchas algo, alguna opinión, alguna presión y nuevamente caes en dudas y confusión, quizás es demasiada debilidad, quizás ahí esta el punto clave, la fuerza que se debe tener para que esas opiniones no te influyan, no te alejen de tu camino, no entorpezcan tu búsqueda, no te hagan sentir que eres “nada” nuevamente, porque en realidad lo eres todo.
Aún tengo tantas dudas, solo estoy segura de que lo que deje, no era lo que quería para mi, pero ¿Qué es lo que quiero para mi? Eso aún no lo sé, y siento que le molesta tanto a todos más que a mi misma. Yo estoy bien, estoy bien intentando comprender mientras camino, lo que realmente soy, pero pareciera que a todos eso les molesta, para nadie es comprensible que alguien a sus 23 años no sepa lo que quiere de su vida. Para nadie se hace comprensible que alguien a sus 22 años y a sólo 3 años de tener mucho, lo haya dejado todo, simplemente porque no era lo que quería, o porque quería probar algo nuevo, o porque sentía que su camino allí… ya se había acabado y era hora de comenzar por un sendero distinto.
Como me gustaría aprender a trabajar la bella tierra, cosechar colores y sudar para poder comer, como me gustaría intercambiar artesanía por algo que me complazca, sin tener que tocar el maldito dinero… Si yo no quiero un auto, no quiero joyas, no quiero ropa de lujo, no quiero una casa propia, yo no tengo aquellos sueños en los que el gobierno ha influido mucho, ¡Si ni siquiera quiero una tele! No me interesa sentarme en el suelo ni comer con los dedos, solo quisiera un techo y tierra para cultivar, y no me interesa si ese techo me pertenece, o es prestado o es adquirido por trueque… si a mi lo único que me interesa es vivir, aprender, soñar… ¿es eso un delito? Entonces ¿Por qué la sociedad te hace la vida imposible cuando solo quieres eso? Lo más sencillo de la vida y un poco de amor. Quizás se me pueda criticar porque estoy frente a un computador y usando la Internet para publicar siempre lo que escribo, no es que sea hipócrita, es que simplemente también tengo el derecho de aprovechar lo que se me dio sin que yo lo exigiera… créanme que si la electricidad se acabara mañana mismo y nunca más nadie pudiese encender un computador, no sería el fin de mi mundo, para nada, no me muero sin esas comodidades, es más, me interesa mucho saber mi capacidad de arreglármela en un mundo desconocido, antiguo, ajeno a lo que hoy es. Soy un ser humano, y los seres humanos somos tan naturales, yo marcho en la búsqueda de mi naturalidad, de mi esencia pura, solo quiero estar tranquila, solo quiero que dejen de decirme que hacer, ¡Como quisiera ser una rebelde en tantas cosas! Pero es que aún me faltan fuerzas, ir en contra de la corriente no es fácil, ir en contra del sistema es una tarea complicada, pues con mi manera de pensar, lo más cuerdo seria no estudiar nada, por lo menos en Chile, porque para mi pagar por la educación es una burla hacía quién quiere surgir y hacer algo en lo que estoy en contra sería una burla hacía mi misma… ¿pero que hacer cuando aún tienes ganas de vivir y necesitas comer? Maldito gobierno, maldito dinero, ¡Maldita sociedad que no despierta y reclama sabiendo que tenemos el poder!
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